heaven knows I'm miserable now

No he podido salir de mi casa porque me he estado sintiendo mal últimamente. No he visto a Kamila porque no puedo.

Mi vida gira entorno a la vergüenza. Es más que conocido que así es, este blog está lleno de esa palabra.

Si hubiera una palabra que me describiera sería esa, vergüenza. 

Mi vida se ve regida por la vergüenza y eventualmente se convierte en miedo. 

Obviamente ya se convirtió en un impedimento para mí vida cotidiana, no me deja hacer cosas que me gustaría hacer, y es algo que vuelve por ratos y se intensifica en ciertas temporadas.

Oh, días soleados, ¿dónde han se han ido?

La vergüenza siempre ha estado conmigo, ya se mostraba presente desde mis días en el kinder, de las peores etapas en mi vida. Ahí empezó todo.

No hablaré sobre mí estancia en el kinder porque no, no es el lugar ni el tiempo correcto para hacerlo.

Casi nunca empiezo yo las amistades, no sé cómo empezar una amistad y me da vergüenza empezarle a hablar a alguien, todas mis amistades en la escuela la empiezan mis amigos al hablarme.

Me da miedo el relacionarme con la gente que no conozco pero me sorprende la facilidad con la que se me presentan las personas y todavía me sorprende más la facilidad que tengo para involucrarlas en mi vida pero hablaré de eso en otro momento.

Por internet no tengo tanta vergüenza, de tenerla no me estaría exponiendo de la manera en que lo estoy haciendo.

Me es complicado abrirme con cualquier persona por ese miedo a la vergüenza, quiero tener más amistades o simplemente ser más social, pero no puedo.

También al salir tengo que salir con gente de mi plena confianza, de no ser así no salgo. Me da miedo conocer gente nueva, para yo sentirme bien una persona primero tengo que hablarle por mensaje de texto, sino no puedo. Y no puedo porque no quiera sino que literalmente me siento mal antes de salir, me hace sentir inseguro.

No soy hábil socialmente, aquí te puedes dar cuenta que no lo soy, lo he expresado más detalladamente en "rubbling alcohol".

Me sorprende la forma que tuve para relacionarme con Kamila, le hablé como si ya la conociera cuando no, sólo me sentía así de seguro porque sabía que tenía interés en mí y me hace sentir tan estúpido, lo bueno es que dijo que sí y ahora seguimos conociéndonos. Y me gusta pensar que le agrado lo sufiente como para seguir hablándome después de humillarme de las maneras en la que lo he hecho en su presencia.

Ahora me da vergüenza leer lo que escribí.