amsieda

Hoy, domingo 27 de febrero, me siento raro, la causa a la que lo atribuyo es principalmente el hecho de que mañana entro a presencial, y bueno, este malestar no es nada nuevo, se empezó a desarrollar desde que voy en kinder, y no fue hasta que iba en segundo de secundaria que fue cuando empezó a afectar mi vida cotidiana, al no dejarme vivir. Recuerdo el primer día que empezó todo. Me levanté a la misma hora, me cambié para irme a la secundaria, y durante ese transcurso fue que empecé a sentir náuseas, no le dije nada a nadie, me fui a la escuela, y durante el trayecto fue que empecé a sentir las náuseas con mareos de manera más fuerte que hace un rato atrás, después ya cuando había llegado a la escuela fue cuando tenía un gran malestar ya, tenía una fuerte sensación de vomitar, me tardé a subir para mi salón, y cuando por fin llegué, lo primero que hice fue sentarme, tratar de respirar pero ya no podía aguantarme más, entonces fui a la enfermería, pero como eran las 7 de la mañana no me atendieron, sólo le llamaron a mi mamá y así es como aprendí a saltarme las clases y tener una justificación válida al respeto. Desde ese entonces he seguido con ese mismo malestar, últimamente lo he sentido más fuerte, rara vez es cuando tengo que salir y no me siento así, una de ellas fue la vez que fui a ensayar con mi banda, pero no comí porque si bien, me sentía relativamente bien, no me sentía bien anímicamente para comer, de todas formas, era pizza de piña y no me gusta la pizza de piña. De todas formas no es una justifición para ese momento. Otro momento en el que me sentí así, fue el día que fui a conocer a la mamá de mi ex pareja, Cian, ese día, contrario a la primera anécdota, me empecé a sentir mal desde que llegué al metro, entonces ya sentía náuseas cuando empecé a caminar en los pasillos de la estación del teleferico, de puro milagro no vomité ahí, después de una de pura fuerza de voluntad para no vomitar durante el largo paseo en una caja metálica que va suspendida en el aire, con el temor constante de que se caiga, no pasó nada, todavía me sentía mal, con náuseas, pero relativamente disminuyeron al estar ya en tierra firme, pero aumentaron después de reunirme con él, entonces en efecto, terminé vomitando momentos antes de conocer a su mamá, pero no se dio cuenta que estaba mal y ya, fin de la historia. 

¿Por qué has leído hasta aquí?

Justo ahora me siento así como ese primer día, ya un poco mejor, y probablemente tú, lector que está leyendo esto estará pensando que por qué no he ido a terapia, y sí, ya fui, sigo yendo, pero ahora me ascendieron al psiquiatra. Independiente de eso, mi autodiagnostico es que tengo transtorno de personalidad por evitaciôn, tal vez esté mal, o probablemente no. Como ya externé mi malestar, por medio de este blog, ahora ya no sé qué más agregar, supongo que ya es el fin.